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lunes, 1 diciembre,2025

Yo no apago los incendios

Los incendios, imprudentes o provocados, son comunes en verano, cuando el calor mata. Y son tradicionales los reproches entre políticos, sobre si siguen en cholas en sus lugares de descanso o van a ver el fuego, y a hacer el paripé, porque no tienen ni puta idea de cómo se apaga. Así que lo que tienen que hacer los políticos, cuando hay un incendio, no es precisamente interrumpir sus vacaciones, sino pensar que debieron haber colocado en los cuerpos encargados de combatir los siniestros a las personas más competentes para minimizar los daños y controlarlos. Con eso basta. No vale de nada estar reprochándose unos a otros si dejaron o no sus lugares de descanso para estar a pie de fuego. Es más, suelen estorbar en el lugar de los hechos, porque distraen de sus cometidos a los encargados de controlar el fuego y de salvar vidas y haciendas. Así que estas discusiones, propias de cada verano, de si Sánchez, Feijóo, Ayuso y Puente deberían estar donde no estaban son estúpidas. Sobre todo, Puente, ese gorila en la niebla que se dedica a que España vaya a peor: España se crispa con sus comentarios y los trenes se paran porque debe ser un poco gafe. Y nadie está contento. Pero los políticos no ponen en marcha los trenes, ni apagan los incendios. Su responsabilidad es in vigilando y yo creo que está limitada, repito, a que en cada sitio haya un responsable capaz de evitar, en lo posible, y de dirigir siempre al personal para que todo vaya bien. Estoy harto de que se echen las culpas unos a otros en vez de haber resuelto el problema, incluso antes de que se hubiera producido. Otra cosa es que el caradura veranee en una casa que no es suya, como hace el felón, pero también tiene derecho al descanso, pagándoselo de su bolsillo, y no tiene que estar por ahí apagando fuegos, porque entre otras cosas no sabe. Antañazo, para apagar los fuegos se pedían incluso voluntarios, antes de que la cosa se profesionalizara y de que existiera la UME, La Brifor y los ingenieros, los jefes y la tropa y personal especializado en extinción de siniestros. Ahora a los animosos voluntariosos ciudadanos se les pide que no acudan y que huyan del fuego, como debe ser. Que dejen trabajar a los especialistas. Ocurre como en los accidentes de tráfico: antes se metía al herido de cualquier forma en un coche y moría en la manipulación. Ahora no se le debe tocar hasta que no lleguen las asistencias especializadas. El mundo ha cambiado: antañazo estaba al revés y ahora gira más regulado. Aunque quién sabe.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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