Una orden del Ministerio de la Presidencia, Justicia, Relaciones con las Cortes y de las JONS ha nombrado a un tal Jorge Pérez Naharro, cuyo mérito principal en su brillante carrera política es haber sido concejal del Ayuntamiento de Alcorcón, nada menos que director del Gabinete del director del Gabinete del presidente del Gobierno. Parece un autodefinido, un crucigrama de esos que aparecen en algunos periódicos de papel, en donde tú tienes que hallar el nombre de un personaje a partir de un juego parecido al ajedrez. Es decir, que el tal Pérez Naharro, otro enchufado más de Gracita Bolaños, es, atiendan bien, “director del Gabinete del director del Gabinete del presidente Pedro Sánchez”. Búsquenle ustedes orígenes celtas al cargo, o quizá provenga de los hunos de Atila o de los vándalos del Norte que lucharon contra los romanos, en la época de Asterix y Obélix, de Julio César y de las guerras de las Galias. Yo nunca había visto un cargo de director del Gabinete del director del Gabinete del presidente del Gobierno. Parece un galimatías, un trabalenguas, un disparate. Y esto ocurre en el ministerio de Gracita Bolaños, como llaman por ahí al pequeño ruiseñor de Sánchez, incrustado en el citado departamento. Yo creo que estos tíos se han vuelto locos porque han leído ustedes bien: director del Gabinete del director del Gabinete del presidente del Gobierno. Una auténtica locura. Que el PP mande a Europa la cabecera del BOE que yo reproduzco aquí para que vean ustedes que no me estoy inventando nada, sino que la parida ha aparecido en el diario oficial. O sea. Yo ya me creo todo cuando veo La Mareta llena de godos, con los alrededores de la residencia vedados a los bañistas y a los peatones y nadie dice nada. Los medios, vendidos. Los políticos, atontados. La gente, pasando. Y estos auténticos dementes nombrando director del Gabinete del director del Gabinete del presidente del Gobierno. Es que no tienen vergüenza, ni nunca la han conocido. Están disfrutando de nuestro dinero, unos días después de pagar todos la renta, y siguen ahí, echándole cara al asunto, gratis, rodeados de guardias civiles, de camareros y cocineros, de jardineros, de funcionarios y de guardas jurados que también pagamos nosotros. Este dispendio llega hasta a la escolta y el coche de Zapatero, que también se los tenemos que pagar. Estos tipos son unos auténticos depredadores. Y siguen ahí y lo que nos queda.
lunes, 1 diciembre,2025





