Ustedes habrán visto, al final de las páginas de inicio de este periódico, una sección que se llama Memoria de la Memoria y que ya lleva cuatro capítulos publicados. Pues es nada más y nada menos que eso, el complemento del volumen titulado Memorias ligeras, y de otro anterior Memorias tempranas, que publiqué hace años y cuyos restos estoy a punto de colocar como regalos de Navidad. A ver si hay suerte porque ya nadie vende un puto libro. Estoy también con la reedición del resumen de mi tesis doctoral, ahora que todo el mundo se mete con Franco, titulada Días de silencio, editada por primera vez en 1990. Fue editada por Canarias 7, recuerdo, pero no recuerdo dónde la presentamos, aunque el introductor fue el entonces director del periódico, José Luis Torró, querido amigo y compañero. Sólo voy a editar 100 ejemplares de lo de Franco para vender, al costo, el día de la presentación, que no sé si será en el Real Casino, depende de quién gane las elecciones. Por cierto, ya ha sido presentada la primera candidatura porque va a haber otras. El otro día estaba recordando, ya que hablamos de memorias, el rotativo deportivo Deportes 7 Islas, que fundó Rafael Zurita, paz descanse, que yo dirigí y en el que trabajaban con nosotros César Fernández-Trujillo, creo que Reguero, Arturo Trujillo y más gente. Incluso ocupamos un local en la esquina de Sabino Berthelot con Viera y Clavijo, en un sótano. Cuando la huelga salvaje contra el Diario de Avisos, organizada desde dentro por el Partido Comunista, a finales de 1976, todos los que estábamos en Deportes 7 Islas –yo trabajaba en ambos medios— nos fuimos a reforzar la plantilla del Diario y ahí se acabó el bonito proyecto de periódico deportivo, cuyas portadas, magistrales, se debían a los pinceles de Juan Galarza, un maestro. Juan murió en el año 2023 con 91 años. Escribí entonces, y repito ahora, que Juan fue uno de esos artistas de los pinceles y del ingenio que no hacen ruido pero que marcan épocas. Y es verdad. Para mí aquellos eran tiempos mucho más felices que los de ahora, ya viejo carrucho, que me interesan pocas cosas, que no salgo casi nada y que tengo la sensación de que todo lo he visto. Fíjense que ya no me gusta ni viajar, que antes me pirriaba por un viaje a cualquier parte, cercana o lejana. Más de 100 veces crucé el Atlántico, estuve en Asia unas pocas, me recorrí toda Europa y tengo la sensación de haberlo visto todo, lo cual me parece una barbaridad porque el mundo desde entonces ha cambiado y parece que no he visto nada. Que todo lo de ahora es nuevo. Y eso.
lunes, 1 diciembre,2025





