El Senado conoce ya, de manera oficial, que Conde Pumpido y otros tres magistrados del Tribunal Constitucional cumplen su mandato en diciembre, aunque uno de ellos podría ser prorrogado. Son dos del bloque conservador y dos del llamado bloque progresista. Sánchez pierde un padrino importante y por eso las prisas para traer a Puigdemont y por eso la presencia del mediador Zapatero y del amiguito Illa en La Mareta. El Tribunal Constitucional lo componen 12 miembros, cuatro de los cuales lo son a propuesta del Congreso, otros cuatro del Senado, 2 son propuestos por el Gobierno y otros dos por el CGPJ. Los cuatro que cesan ahora son los progresistas Conde-Pumpido y Balaguer y los conservadores Enríquez y Montoya, que accedieron al TC a propuesta del Senado. Este último puede ver prorrogado su mandato. Todos ellos, repito, nominados por el Senado (cámara en la que tiene amplia mayoría el PP). Son designados por nueve años y se renuevan por terceras partes cada tres años. Con la retirada de Conde-Pumpido, indudablemente Sánchez pierde una pata importante. Por eso es fundamental para él trasladar a España, indultado, a Puigdemont, antes de que se vaya Pumpido, aunque va a ser muy difícil indultar la malversación: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no es probable que lo permita, aunque en Europa puede pasar cualquier cosa. Está claro que Sánchez tiene prisa y por eso ha nombrado a Zapatero mediador en la “operación llegada” del delincuente catalán refugiado en Bélgica, que es un país/sumidero de la justicia europea, por lo que se ve, porque no atendió ni a la orden de detención del juez Llarena (TS) ni a ninguna decisión del Tribunal Supremo español relativa al ex presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Europa está rota por todos lados y, si no, miren la pobre actuación de la pequeña Von der Leyen ante el gigante Trump en su reciente entrevista en la Casa Blanca. Ha dejado a Europa a los pies de los caballos. Ahora, el TC ha enviado un escrito al Senado para que active la elección de los cuatro nuevos miembros del TC, que deberían tomar posesión en diciembre. Y Sánchez debe darse prisa para cumplir su promesa al fugado catalán y mantenerse así en el poder hasta el final de la legislatura. Actualmente, el TC está formado por siete miembros del ala de izquierdas y cinco del ala conservadora. Vamos a ver cómo queda ahora, si la decisión depende del Senado. Será el rey quien los nombre, pero a propuesta de la Cámara Alta. El TC actual ha aplazado hasta septiembre su decisión sobre Puigdemont, pero a Sánchez le ha entrado el miedo en el cuerpo.
lunes, 1 diciembre,2025





