Periodistas subvencionados

Ha salido por ahí una lista de periodistas subvencionados por el régimen. El sólo hecho de aparecer en ella debería producir sonrojo y bochorno y vergüenza a los protagonistas. Me dan asco, la verdad. Y es bueno que el país se entere de quiénes son. Hay muchas formas de subvencionar, con dinero, con prebendas que produzcan dinero, con cargos que generen dinero, con un montón de medios que metan dinero en el bolsillo. Este país se ha vuelto un asco y este Gobierno ha tocado todos los palos de la deshonestidad. Sánchez ya no quiere ni siquiera hacerse fotos “de familia” con otros dirigentes. En Sevilla, en la cumbrecita de la ONU, a la que no asiste, como persona relevante, sino Macron (yo no considero relevante a Von der Leyen), Sánchez no ha podido destacar ni como anfitrión. Ha molado más la cobra que le hizo Letizia a Petro, el amigo de Zapatero, presidente de Colombia y miembro del Grupo de Puebla, cuya constitución pagamos nosotros. Ya digo en Pipol que el destino final de Sánchez, Zapatero y de toda la banda es la República Dominicana. Se les unirán unos cuantos más. Y que se sepa de una vez qué hacía tanto avión del Ejército del Aire español yendo y viniendo a ese país, sin que hasta ahora nadie, sino Aldama, sepa a qué iban y a quiénes llevaban a bordo. A ver si Aldama, al que no dejan los jueces salir de España por si acaso, habla de una vez y lo cuenta todo. Pero todo, que no se deje nada en el tintero. La lista de los periodistas corruptos, o al menos arrimados al sanchismo (o sea, corruptos), no es, ni mucho menos, como la lista de Schlindler. Dios mío, que ni chiquita cara tienen ellos y ellas. Y se creen los adalides de la información. Mierdas, que son unos mierdas y denigran a la profesión. Algunos de ellos se han escondido. Han hecho mutis por el foro. Temen que los abucheen por la calle, igualito que a Sánchez, que hace tiempo que no puede sacar la nariz al fresco. Ni Begoña tampoco. Pues sería una felicidad que se fueran a vivir a Punta Cana. Un alivio para el país. Eso, si no cazan  la pareja en algún gazapo más.