Es la guerra de Gila. Después de haber mandado al carajo todo su arsenal nuclear, Trump agradece a los iraníes que hayan bombardeado flojito su base militar de Catar. Es decir, que no hayan causado ni muertos ni heridos, sino un hoyo en un lugar cercano, donde cayó un proyectil de bajo calibre. O los iraníes son idiotas o Trump es un genio. O las dos cosas. Ya digo que es como la guerra de Gila: “¿Está el enemigo?: que se ponga”. Y así lo de la gallina mensajera, el soldado vestido de lagarterana y toda aquella sarta de genialidades. Ahora dice Trump que ha logrado la paz, aunque Irán ha seguido bombardeando, con escasa eficacia eso sí, posiciones israelíes. Parece que está más cerca la paz y que USA ha destruido el uranio enriquecido que tenía Irán, aunque los detectores de radiactividad no hayan registrado fugas apreciables procedentes de las posiciones bombardeadas. ¿Y si no almacenaban uranio enriquecido, como Sadam, paz descanse, tampoco poseía armas químicas? No creo que el Mosad y sobre todo la CIA se hayan vuelto a equivocar, pero rastro de uranio no hay. ¿Alcanzarían las bombas de 13.000 kilos las fábricas iraníes situadas bajo tierra, o se quedarían en los 60 metros que dicen que son capaces de penetrar? No lo sé, pero lo cierto es que los ayatolás se han acojonado y van a aflojar hoy o mañana, porque si no serán vapuleados a modo por israelíes y americanos. Los curas negros esos de Irán tienen más cuento que otra cosa y sólo están para matanzas domésticas, no para extender su abuso a conflictos que les superan. Lo que necesita Irán es un cambio de régimen cuanto antes, volver a la libertad, si es que alguna vez la tuvo, porque el sha era pro occidental pero gastaba mucho en sí mismo y poco en su pueblo. Esperemos que si entra a gobernar su hijo lo haga mejor que su padre y, sobre todo, que le devuelva al pueblo lo que es del pueblo y que el pueblo se lo gane trabajando y que las mujeres disfruten de los mismos derechos que los hombres, aunque pedirle eso a un árabe es como pedir que un camello se coma al camellero. Y eso, es la guerra de Gila: “¿Está el enemigo?: que se ponga”.
lunes, 1 diciembre,2025





