Julio Iglesias dice que quiere acabar sus días en Galicia y se ha comprado una casa en Piñor, provincia de Orense, que no tiene sino 1.100 habitantes. Un “concello” pequeño y con el atractivo de lo antiguo, donde hace mucho frío en invierno, aunque supongo que Julio, que tiene avión propio, en invierno se irá al Caribe. ¿Por qué le dedico esto? Pues porque planta cara a los que dicen que se estaba muriendo; e incluso quiere grabar otro disco, supongo que inspirado en canciones con sabor gallego, que tiene varias en su repertorio. Que acuda a Juan Pardo, que ha cumplido 80 años, es más o menos de la misma época que Julio. “Un canto a Galicia”, que yo creo que es original de Julio Iglesias, es una canción muy bonita, que el cantante la ha interpretado en todo el mundo. A Julio Iglesias, cuya casa de Miami visité una vez, en un viaje al que me invitó Iberia si no recuerdo mal, le gusta cambiar de ambiente: Málaga, Miami, República Dominicana y ahora Galicia. Una vez, mi amigo Javi Rolo, a quien abracé el otro día en Los Limoneros, invitó a Julio a mi cumpleaños, en mi casa de La Orotava, pero llegó Pedro Luis Cobiella y se lo llevó a cenar a Los Limoneros y me privó de su presencia. Al doctor Iglesias Puga, papuchi, que además de un picha brava era un excelente ginecólogo y una gran persona, le encantaba Galicia. En Madrid llegó a ser el médico de la jet, porque era un excelente galeno, que luego se contagió de la mundología de su hijo. Tuvo un hijo, no sé si póstumo, con su última novia, una mulata agradable, guapa, discreta, que no le dio ningún problema sino todo lo contrario. Fueron muy felices. Hoy me ha salido esto como un relato de la familia Iglesias. Yo Orense lo conozco bien, porque he estado varias veces en Chaves, Portugal, que es el pueblo de mis orígenes, y que es fronterizo con Verín, provincia de Orense. Verín está a 104 kilómetros de la nueva casa de Julio Iglesias y Chaves un poquito más, a 132. La casa nueva de Julio y de Miranda se la han comprado a un ex alcalde de Piñor y están ahora con las obras en la piscina, para quitarle fondo, porque antes las piscinas se construían hasta con tres metros de fondo y ahora con 1,80 en la parte más honda, ya vale. En fin, que el ídolo regresa a España, aunque me da que será intermitentemente, porque el frío de Galicia no lo aguanta Julio en invierno. En verano es una delicia. Por cierto, Chaves, que es una ciudad preciosa, tiene un puente romano perfectamente conservado, unos antiguos lavaderos, un castillo medieval y un jamón que se come solo. He estado en su museo municipal buscando cosas de mis antepasados y algo encontré, que naturalmente conservo. En apuntes, claro.
lunes, 1 diciembre,2025





