El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este lunes una consulta pública para recabar opiniones de asociaciones y la sociedad civil sobre la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA para comprar Banco Sabadell. La consulta, que comenzará este martes, busca evaluar si la operación beneficia el «interés común del país», según Sánchez, quien subrayó su intención de apoyar el crecimiento de las empresas españolas siempre que no comprometa el bienestar general.
La decisión llega tras la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que dio luz verde a la OPA, valorada en 12.000 millones de euros, pero dejó la autorización final en manos del Gobierno. Sánchez, en una declaración desde La Moneda, destacó que el Ejecutivo quiere tomar una decisión informada, considerando el impacto económico y social de la fusión, que crearía el segundo mayor banco de España por activos, solo por detrás de Santander.
La OPA, presentada por BBVA el pasado abril, ha generado tensiones políticas y económicas. Mientras el BBVA argumenta que la operación fortalecerá el sistema financiero español y generará sinergias de 850 millones de euros anuales, el Sabadell, con fuerte presencia en Cataluña, ha mostrado reticencias, advirtiendo sobre posibles pérdidas de empleos y una menor competencia en el sector bancario. Además, algunos sectores han interpretado la consulta como una maniobra política del Gobierno para ganar tiempo o presionar a favor de otros intereses, especialmente tras críticas de partidos como Junts, que ven en la operación un riesgo para la autonomía financiera catalana.
La consulta pública, que estará abierta durante 15 días, permitirá a organizaciones empresariales, sindicatos y ciudadanos expresar su opinión antes de que el Consejo de Ministros tome una decisión definitiva. Sin embargo, el movimiento ha sido recibido con escepticismo por algunos analistas, quienes cuestionan si esta consulta realmente influirá en la decisión final o si se trata de una estrategia para justificar una posible intervención del Gobierno. Mientras tanto, el mercado sigue expectante, con las acciones de ambos bancos mostrando volatilidad en la Bolsa de Madrid.





