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martes, 2 diciembre,2025

“La Infiltrada” y “El 47”

He visto las dos pelis ganadoras, ex aequo, el premio mayor de los Goya. Excelentes ambas, una en su papel de thriller histórico la primera y de reivindicación social en los sesenta, la segunda. La historia de una agente de la Policía Nacional de 20 años, llamada en nombre supuesto Aránzazu Berradre Martín, infiltrada en ETA durante ocho años y que salvó muchas vidas en la lucha antiterrorista, es digna de ser conocida. Una mujer valiente, que sacrificó su vida familiar y personal por su vocación de servicio a su país, que se enamoró de un terrorista y que aún así cumplió con su obligación y provocó su detención. Ella vive, sigue en la Policía Nacional y supuestamente se encuentra destinada en el extranjero. Naturalmente, continúa con su anonimato. La película, dirigida por Arantxa Echevarría, es espléndida, emocionante, y habla de la labor valiente de los hombres y las mujeres que combatieron a la terrible banda de fanáticos terroristas que sembró el terror en España, disfrazada de patriotas vascos. La intervención de su productora en la ceremonia de los Goya, diciendo que memoria histórica es también recordar la muerte de Gregorio Ordóñez y de otros muchos, le valió el mayor aplauso de la ceremonia de los Goya de este año. Con el felón de La Moncloa presente. La película me emocionó y me trajo un montón de recuerdos porque yo viví esa época entre Madrid y Tenerife y la viví sin miedo, como muchos españoles que acaso no nos dábamos cuenta de la guerra que estaban manteniendo las fuerzas de seguridad, Policía y Guardia Civil, en el País Vasco, contra una organización de asesinos. Finalmente se derrotó a ETA, cuyos miembros eran cobardes pero peligrosos, que mataban siempre por detrás, mediante el famoso tiro en la nuca. Y que ahora sus herederos se permiten actuar en comandita con el Gobierno de España, chantajeando a un presidente que lo que quiere es seguir en el cargo. La película no puede ser más oportuna para demostrar a las nuevas generaciones el horror que padecieron este país y sus habitantes. “El 47” es un drama social de la España de la penuria, bien protagonizada por un gran Eduard Fernández y dirigida por Marcel Barrena. Es la historia de un hombre comprometido socialmente que lo que desea es llevar el transporte público a un barrio marginal de Barcelona, construido bajo los abusos del franquismo, en una época en que no existía la libertad individual y sí una tiránica presencia policial contra inocentes inmigrantes que venían de Andalucía y Extremadura a labrarse un porvenir en Cataluña. Gracias a ellos prosperó Cataluña y los catalanes tampoco se lo agradecieron, sino que siguieron encerrados en sus mansiones de fenicios, sin reconocer jamás el esfuerzo de esta gente. La película, como drama social tan real como la vida misma, es muy buena y está muy bien ambientada. Recomiendo las dos y su premio, ex aequo, fue merecido.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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