Las cuarenta “organizaciones” –más bien “desorganizaciones—que protestan por el fondeo, en el Puerto de La Luz, de Las Palmas, de los Grandes Expresos Europeos y de las JONS, mantienen en lista a tan poquitos seguidores que caben en un taxi, de esos de ocho plazas. Es decir, que no tiene importancia alguna su protesta por la presencia –fondeado— en dicha bahía –si es que hay bahía en Las Palmas, que no recuerdo— del buque/transporte militar yanqui, con apariencia de corderito, llamado Cape Texas. Yo recuerdo cuando atracaba frecuentemente en Santa Cruz un famoso barco de la CIA, que todo el mundo sabía que era de la Agencia, cuyo capitán acabó casándose con una periodista chicharrera. Arribó tantas veces el barco, se vieron tanto él y ella, que surgió el amor. Y fue convenientemente “extraída” para el matrimonio. No volvió a ejercer el periodismo, era más rentable lo otro. Entonces paseábamos por el muelle y decíamos: “Mira, ahí está otra vez el barco de la CIA”. Y seguíamos paseando, porque no molestaba para nada. Ni era una prisión flotante, ni había a bordo tíos con monos naranja. La tripulación, eso sí, se fijaba mucho, como los búhos, sobre todo en las mujeres casaderas que también, como los varones, paseaban por el muelle en los atardeceres preciosos de Santa Cruz. Ahora, ecologistas, antisistema, bobos diversos, minorías azufradas y tontos de capirote se erizan, y van y protestan, porque un barco de la US Navy, camufladete, fondea en Las Palmas. Como si España no perteneciera a la OTAN. Cuando el moro se ponga a bombardearnos, a ver a quién acudimos, ¿a las organizaciones firmantes quizá? ¿A los pacifistas de tres al cuarto? ¿Pero es que estos tíos no leen los periódicos, ni ven las televisiones? Pandilla de pollinos, el mundo está en guerra. No se han enterado, pero está que arde. O sea, que un barco americano, con armas a bordo –supongo—se refugie en el Puerto de La Luz, de Las Palmas, de los Grandes Expresos Europeos y de la Cícer y de las JONS, es un hecho absolutamente normal. Yo te digo a ti que esta gente que sale de vez en cuando a hacerse notar cuando encuentra un suceso más o menos pintoresco, lo que tiene es buena voluntad. Me gustaría conocer “la organización interna” de estos capuchinos de Semana Santa que están bien para cargar un paso, o a lo mejor un piano, si fuese menester, pero no para protestar por gilipolladas. Y eso.
martes, 2 diciembre,2025





