- Publicidad -
Cajasiete
lunes, 1 diciembre,2025

El F.C. Barcelona no sabe perder: a llorar a la Barceloneta

El F.C. Barcelona no sabe perder. Se queja, y mucho, del gol anulado ayer Lewandowski por un fuera de juego por media bota. No dicen nada los culés de los quince goles anulados a los equipos rivales, por fuera de juego, en esta Liga. Reniegan del fuera de juego automático cuando lo han pedido siempre. El Barcelona llora porque ve que el Madrid se le acerca y lo que hay es miedo, no fútbol.

Cuadra Fernández, uno de los mejores árbitros españoles, y sus compañeros del VAR, actuaron según las normas. Si hay café será café para todos. El Barcelona hizo una caca de partido ante la Real, que lo metió en un buen lío y pudo marcarle otros tres goles, si sus delanteros no tuvieran las botas torcidas.

Pero están convencidos, después de tantos fracasos, de que sus juveniles, con mucho mérito, van a ganar la Liga. La Liga es muy larga para que una panda de chiquillos que juega a tirar el fuera de juego que les marca un entrenador listo, dobleguen a los grandes. Hombre, podrían hacerlo, por una casualidad, por las casualidades del fútbol, pero no es fácil.

Incluso a algún tertuliano idiota le he escuchado que el partido debe repetirse. Esa es otra de sus muletillas preferidas; el año pasado, Laporta dijo que iba a denunciar a la Liga para que repitiera el clásico que perdieron. Esto es de locos y si el fútbol se vuelve loco va a defraudar mucho a sus seguidores. El Barça, en su imaginación, se va a pasar la vida repitiendo los partidos que pierde.

La Real le dio al equipo catalán un baño de eso, de realidad. Lo acorraló, sin siquiera quitarle el balón, demostrando que el dominio no sirve para nada si la pelota no entra en la red rival. Llegó mucho más que el Barcelona y pudo, ya digo, meterle tres o cuatro goles más si Oyarzábal y Becker no fueran tan negados. Y Take Kubo, él solo, volvió loco a los defensas rivales.

Si se va a repetir, con Lamine Yamal, la historia de Messi, apaga y vámonos. No jugó por lesión. Y no se puede depender de un solo jugador. El fútbol es un juego de equipo en el que, además, sobran  los llorones. A llorar a la Barceloneta. Y, por cierto, cuiden a Lamine porque está cojo perdido y lleva así muchos días. No lo fuercen, como a Pedri, cuando lo rompieron a  golpe de partidos, hace dos temporadas, y estuvo la mitad del año lesionado. Ahorren lágrimas, culés, que esto es “molto longo”, como decía el pobre Juanito.

A. Hernández-Romero
A. Hernández-Romero
Bajo el seudónimo de A. Hernández-Romero escribe un colectivo de periodistas deportivos que colabora con este periódico.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

LECTOR AL HABLA