⏱ 3 min de lectura
900 choferes tienen empleados los ministros de Sánchez, y el propio Sánchez, pero sólo 600 coches, muchos de ellos de alta gama. Esto quiere decir que no paran esos coches, aunque no así los choferes, a no ser que los usen los señores y las señoras de las ministras y ministros para hacer la compra. El hermano de Sánchez mantuvo la caravana aparcada en La Moncloa durante meses “porque no encontraba aparcamiento en Madrid” y, claro, como hermanito que es del presidente, encontró uno en el palacete, gratis, y además custodiado el furgón por la Guardia Civil. Esta familia no tiene fin a la hora de disfrutar de las bondades de lo público. Su esposa japonesa acudía al médico en un coche medicalizado de La Moncloa, escoltada por la Benemérita. El niño le habrá salido guardia. Cabo, por lo menos. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se queja en El Debate: cada vez vienen más menas –ya no dice niños, porque algunos no lo son— y cada vez se llevan menos, viene a asegurar. O sea, que seguimos con sobrepoblación irregular. También se queja de que el Gobierno de Sánchez no ha cumplido con La Palma, menuda noticia, habla bien del PP –por la cuenta que le toca—y se extiende en algunas cosas que no le interesan a nadie. Pero la entrevista está bien y mejor que la publique un medio peninsular, porque a nosotros los canarios, desde Canarias, no nos escucha casi nadie. Parece que, hablando de otra cosa, César Toledo tiene la orden de Clavijo de hacer machuca y limpia en la tele autonómica, va a poner firme a todo el mundo y va a darle cierto contenido partidario al canal. Ya lo tenía, pero menos. Le han concedido plenos poderes a César Toledo que en eso de la ideología es de quien le paga y me parece bien, porque de algo tiene uno que vivir. A él le da igual el PP que CC, con tal de que le paguen bien porque pasan los años y hay que ahorrar para la vejez. Ya le ha dimitido, como publicamos aquí, un Paco Luis, jefe de Informativos, al que cogió por sorpresa la designación de C.T. para dirigir el contenido de sus programas. La tele autonómica no informa sino de volcanes y accidentes, con un montón de gente con micrófono. Pero no pasa nada, porque periodistas moldeables los hay a la patada. Fernando Clavijo tiene unos cuantos en nómina y hace bien, porque, un suponer, Sánchez también los tiene y le funcionan muy bien. Cada presidente debería tener una legión de periodistas moldeables, como de plastilina. Y así duran más en el poder, o al menos ellos creen eso, que la plastilina lo mismo se forma que se deforma. 900 choferes y solo 600 coches tienen los ministerios de Sánchez. El ministerio del tiempo. Del tiempo que queda para que se mande a mudar.
